domingo, 7 de agosto de 2016





DIARIO DE CAMPO


Historia de Katherine



La familia Cruz Castro, es reconocida porque les guste el licor. Cuando el señor Carlos Cruz estaba vivió, tenía como costumbre realizar el rezo del niño el día 31 de diciembre antes de que se diera inicio al rezo primero se repartía entre los asistentes un traguito de licor y una vez terminado el rezo seguía la celebración de fin de año donde había diversas comidas y tragos. A raíz de que todos o la gran mayoría de los asistentes se emborrachaban terminaban peleándose entre ellos sin importar que fueran familia. La señora Haydee Castro cada vez que se emborrachaba le daba por cantar la canción de la cucaracha y bailar con la escoba.
Los hijos mayores de la familia tomaban muy seguido y quedaban dormidos en cualquier parte y el hijo menor era el que tenía que salir a buscarlos.

Fuente: Z. Molina Cruz, comunicación personal, 7 de agosto de 2016.






Historia de Carolina


Procesiones del Barrio El Carmen


El Sr. Alfredo Guillen nos contó la historia de las procesiones que solían hacer en el barrio El Carmen. Resulta ser que hace como 40 años, era una tradición realizar las procesiones del barrio. Curiosamente conseguían un sacerdote de otro barrio, y las personas del barrio El Carmen organizaban todo el desfile.

Nunca nadie entendía porque los ´´borrachitos´´ del barrio siempre eran parte de la organización, lo cual nunca se cuestiono mucho y más bien pensaban que era bueno que se involucraran en las cosas de Dios. Un día uno de los niños que participaba siempre, se dio cuenta que en la tabla de madera, donde podían a las vírgenes para ser transportadas, tenían una doble tabla que simulaba como un cajón, y ahí ellos solían meter sus botellas de guaro, bueno las pachas.
El día que este niño apodado ´´Chapín´´ dejo esto en evidencia, el sacerdote que solía colaborar, dejo en claro que nunca más contaron con él, por lo que en la barrio siguió la tradición, eso si, sin involucrar a ningún sacerdote. Ellos simplemente siguieron haciendo la procesión con las estatuas e imágenes.


Fuente: A.Guillen, comunicación personal, 7 de agosto de 2016.



Historia de Gloriana

Cuenta la señora (Flora Serrano Murillo) que en San Luis de Sabanilla de Alajuela, había un niño que desde muy pequeño perdió a sus padres y quedó con sus hermanos mayores pero al verse solo sin sus padres comenzó a andar en las calles y juntándose con amistades no muy buenas que lo llevaron a andar por el camino equivocado. Al pasar el tiempo dicen que comenzó a deambular por las calles tocando las puertas del pueblo donde sabía que los señores dueño de las casas tenían guaro de contrabando para que le regalaran. Porque cuentan que era bueno para tomar agua de sapo, la gente le regalaba ese guaro y él feliz caminando de un lado para el otro por las calles del pueblo y quedando dormido en los caños. Dice la señora que le dicen el loco Alvarado como comenzó tan joven a tomar licor ya sus neuronas no andan muy bien y dice muchas incoherencias cuando habla, se le veía ahí por el pueblo todos los días con su mirada pérdida. Tiempo después me cuentan que de andar tanto en las calles del pueblo se le apareció una imagen de San Pancracio en medio de las oscuridad y él cuenta que el Santo le dijo que debía salir de ese abismo en donde se encontraba, entonces decidió buscar ayuda y hoy por hoy cuenta él mismo que si no viera sido por San Pancracio él estaría perdido o  tal vez hasta muerto.


Fuente: F. Serrano, comunicación personal, 06 de agosto de 2016.




Historia de Juan Andrés

San Genarín “El Santo de los Borrachos”


Tendría yo alrededor de 12 años poco mas poco menos recuerdo que en ese entonces mi tía - Martha Morales que de Dios goce, era en lenguaje muy tico buena pa echarle no respetaba si era guaro fino o de potrero es más pa no cansarlo con el cuento se tomaba hasta las colonias del marido.

Cuenta la historia que hace 40 años atrás en el pueblo de San Rafael de Alajuela, cada Jueves Santo se reunían un pequeño grupo de personas para celebran a San Genarín el protector de los borrachos.

Dicha reunión constaba en una procesión clandestina del santo por todas las calles del pueblo, que se realizaba paralelamente a la procesión del Santo Vía crucis vale decir que en el recorrido iban por decirlo así bañando al Santo con guaro, según decían si nosotros tomamos el santo también.

Los “borrachines” que celebraban al santo se encargaban de ir puerta por puerta solicitando alguna bebida alcohólica que quisieran regalarles, muchas veces las personas del pueblo eran generosas y de les regalaba bebidas finas, otras veces recibían alcohol de contrabando.
Cada bebida alcohólica que recolectaban era mezclada en un barril de madera, para preservar su sabor durante todo el recorrido. Al final de la noche la fiesta culminaba en la plaza del pueblo, donde se bailaba y tomaba en honor al santo.
Las riñas por las bebidas alcohólicas reinaban en la noche, pues el orgullo de la fiesta era quien lograba consumir más licor y mi tía no escapaba de estos excesos tanto así que muchas veces la vi caer en la calle y mi pregunta era la misma – Tía no le da miedo que le pase algo por estar ahí tarada? y su respuesta también era la misma – No mi chiquita Genarín es quien me cuida.

Esta fiesta a San Genarín no es una fiesta pagana ni hace burla al mundo católico, es una forma de celebrar la vida después de la muerte de los creyentes al santo.

Fuente: L. Chavarria, comunicación personal, 05 de agosto de 2016.



Historia de Hazel


Como parte de las tradiciones del Cantón de San Ramón  de Alajuela, cada treinta de agosto, los provenientes de todos los rincones de San Ramón se reúnen en el templo católico para celebrar al patrono de este cantón Alajuelense: San Ramón Nonato.
Cada comunidad se une a la celebración  con su santo con música y cantos desde la salida de los barrios.  Guillermina Araya, nos comenta una experiencia relacionada a este evento, donde el alcohol se hace presente en la misma.

Fuente: G. Araya, comunicación personal, 07 de agosto de 2016.


Historia de Maite


Cuenta la leyenda que a los abuelos de la familia Mendoza y Bolaños, le gustaba mucho andar por las calles en las noches, dicen los del pueblo que siempre se escuchaban muy animados, y lo más curioso de todo, decían que cuando llegaban a la casa anunciaban que venían con su mejor amigo, un perro que se encontraban cada tanto!


Cuentan por ahí que aparentemente a los abuelos les encantaban echarse uno traguitos, para sentirse más felices decían ellos, pero lo más curioso es qué un día en una, salimos a recibir al abuelo Mendoza y él decía que venía con su mejor amigo, pero cuando él se acercaba, nadie venía con él, no se veía ningún perro. Aparentemente lo que dicen es qué era el cadejo, quien le salía a aquellos que les gustaba andar de borrachitos por ahí. Nunca nadie de la familia pudo corroborar al dichoso perro, pero siempre los abuelos recalcaban que en vez de darles susto, se sentía protegidos.

Fuente:E. Mendoza, comunicación personal, 07 de agosto de 2016.

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